PROPÓSITO DE PATRONATO UNIVERSITARIO
Misión y visión
Antes de describir la misión y visión de Patronato Universitario, cabe destacar que quien fue su principal impulsor, Luis Valls, fue un firme defensor de la formación. “Es uno de los temas que más me preocupa porque es lo único que permanece en la persona. El dinero, al fin y al cabo, puede ir y venir, pero una buena educación permanece siempre”1, decía. Por ello, en su labor como filántropo no escatimó esfuerzos para atender un grupo de población que suele ser generalmente ignorado por los bancos: los estudiantes.
En opinión de Luis Valls, el impacto social de apoyar la educación es fundamental dentro de cualquier sociedad. Por ello, desde las tres fundaciones fomentó que se ayudara a crecer (en ocasiones, a subsistir) a una gran diversidad de entidades culturales y a miles de estudiantes. Y es que, si alguien quería mejorar su vida, debía empezar por la formación, solía decir él.
Luis Valls se sentiría muy satisfecho de saber que desde las fundaciones se sigue apoyando esta faceta que para él era importante ya que, como decía a menudo, la educación tiene pocos financiadores pero es, en realidad, la base sobre la que construir una sociedad mejor.
Estudiantes en el centro
Incluidos dentro del concepto estudiantes, Luis Valls ponía a todos aquellos que querían obtener una formación superior y los que buscaban ampliar sus estudios de posgrado, muchas veces en el extranjero, sin olvidar los estudiantes seminaristas que viajaban desde África, Asia y América para completar sus estudios en universidades eclesiásticas de Europa.
A lo largo de más de cincuenta años, entre los beneficiarios de Patronato Universitario, podemos encontrar miles de estudiantes, que con distintas necesidades e inquietudes han solicitado ayuda a la fundación: De formación profesional, de escuelas de artes escénicas, de facultades eclesiásticas y, sobre todo, de enseñanza media y universitaria.
En la misión y visión de esta fundación está mejorar la vida de las personas a través del apoyo a su formación, apoyo para el cual es condición indispensable que el estudiante demuestre capacidad de esfuerzo y el compromiso por adecuarse a las condiciones de devolución del préstamo.
Misión y visión de Patronato Universitario
La misión primordial de la Fundación es apoyar económicamente las actividades de promoción, defensa y desarrollo de los valores socio-culturales que impulsan los centros o instituciones universitarias, cualquiera que sea su naturaleza. A través de sus actividades, Patronato Universitario fomenta la inquietud de los jóvenes universitarias, cultiva su capacidad de trabajo y estimula el desarrollo eficaz de su actividad académica y profesional.
Los programas de Patronato Universitario están orientados a impulsar la capacidad emprendedora, crítica, de liderazgo y de trabajo en equipo. En este marco se encuadran los valores propios de la Fundación: la capacidad de iniciativa, la profesionalidad y eficiencia técnica de sus actuaciones.
Patronato Universitario selecciona los proyectos teniendo en cuenta la sostenibilidad de las iniciativas, su capacidad de generar bienestar para las colectividades y, por encima de todo, valora el respeto a la libertad de las personas. Además, trata de promover la corresponsabilidad, que se traduce en el interés de integrar a diversos agentes sociales en sus proyectos y, finalmente, defiende la austeridad en los gastos y la transparencia.
Criterios de actuación
Algunos principios básicos de funcionamiento de las fundaciones
Los destinatarios deben ser siempre entidades sin ánimo de lucro. La Fundación no entra en negocios, ni presta para que otros los hagan.
No basta con carecer de ánimo de lucro, es necesario que el proyecto sea serio y sirva para ayudar a las personas. La Fundación trata de llegar donde las entidades financieras no pueden.
Nunca se presta para cubrir déficits: sería tanto como crear dependencias y obligarse a sostener el proyecto. La Fundación no promueve, sino que ayuda a la financiación de lo que otros promueven.
Nunca debe financiarse la totalidad de un proyecto: quien lo promueva o lo presente debe arriesgar en primer lugar. La prudencia aconseja no financiar más allá de un tercio, y que los promotores arriesguen otro tanto.
Se huye de la publicidad y se evita el marketing o el reconocimiento social o comercial.
Para apoyar los apostolados del Opus Dei desde las Fundaciones, Luis Valls aplicó los criterios de actuación generales que rigieron en la acción social promovida por el Banco, en especial tenía por principio no regalar, sino financiar mediante préstamos. Esto tenía dos ventajas: la primera, que se aseguraba que los proyectos eran económicamente viables (capaces de devolver el préstamo) y, la segunda, que luego destinaba las devoluciones a nuevos préstamos, multiplicando así su eficacia.
Bibliografia
(1) En el capítulo “El renacer del gatopardo” del libro Retratos de interior. El lado humano de veinte hombres poderosos (Temas de Hoy, 1994) de las periodistas Pilar Ferrer y Luisa Palma.
